El último álbum de Pan American, conocido también como Mark Nelson, 'The Patience Fader', destaca por la culminación excepcional de su 'minimalismo romántico', una distinción propia de su versión en LP. Este compendio de instrumentales de guitarra solista, adornados con acero de regazo, armónica y atardeceres atmosféricos, nos brinda acordes sutiles y brillantes que fluyen y centellean elegantemente, recordándonos a la descripción que Brian Eno hizo alguna vez como 'Duane Eddy tocando Erik Satie'.
Nelson habla de la idea de 'música de faro', una intensidad que emana desde un punto de vista estable, enviando 'un señal para ayudar a otros a través de rocas y corrientes peligrosas'.
Compuestas durante el verano altamente aislado de 2020, las piezas cobraron vida como meditaciones sobre 'raíces y luto, intentando conectar con esos ríos ocultos profundos que conducen a una mayor comunidad'. Hay algo atemporal, marcado y estadounidense en esta música, tanto desplazada como devocional, con el fantasma de las cinturones de óxido y las cuencas de polvo que se ciernen en un horizonte de anochecer cada vez más profundo.