Tomando inspiración de lo más profundo de la bruma medieval de tiempos lejanos, CV Vision llega como un caballero al rescate con su nuevo álbum, Im Tal Der Stutzer. Este disco está lleno de tambores galopantes, riffs prog feudales y letras poéticas que remiten a una época dorada. CV Vision puede ser encontrado en Berlín, ya sea en el escenario o detrás de la mezcladora en algunos de sus clubes favoritos como Arkaoda, Heiners o O Tannenbaum, siempre acompañado de sintetizadores, una batería o incluso una banda completa. Su música está marcada por un sonido majestuoso, canciones inundadas de sintetizadores embriagadores y extensas inversiones psicodélicas. Para este disco, CV Vision reclutó a dos colaboradores errantes: la cantautora Martha Rose, y el baterista Uno Bruniusson. El proyecto comenzó al amanecer de la pandemia de Covid-19, y rápidamente se convirtió en un mecanismo de afrontamiento contra el encierro. Durante esos meses de incertidumbre, la colaboración se convirtió en un refugio de prog psicodélico, acid folk y extrañezas feudales distorsionadas, un santuario construido con líneas de sintetizadores superpuestas. El disco está salpicado de grabaciones de campo de herreros, pastores de vacas y fogatas, añadiendo a su teatralidad. Es un testimonio del vasto mundo que CV Vision ha creado, que puede evocar el 'Hildebrandslied' mientras suena como un disco que DJ Shadow podría haber sampleado. En el universo de CV Vision, todo tiene un sentido perfecto.