La banda francesa Cannibale, todavía desconocida en el territorio del rock, se distingue por su 'garage exótico' que devora poco a poco todos los estereotipos sobre los lanzamientos de Born Bad Records. En su primer álbum, No Mercy For Love, se presenta un canibalismo musical que devora ritmos caribeños y sonidos psicodélicos. El silencio nunca existe en la música de Cannibale y los miembros de la banda se ubican en un pequeño poblado de Normandía, lejos del bullicio de la ciudad. En lugar de consumir carne humana, estos músicos maduros se nutren de su propia impaciencia. Después de años de tocar en bandas desconocidas, finalmente en 2016, decidieron crear Cannibale. No Mercy For Love ofrece una mezcla sorprendente de cumbia, ritmos africanos y música de garaje, uniendo a Fela Kuti, The Doors y The Seeds en un solo sonido. A pesar de ser cuarentones de origen blanco, sus almas son tan negras como el rock. Publicar este álbum en sus cuarenta les parece gracioso, pero es su pasión por la música lo que les mantiene vivos.