Al escribir sobre su disco anterior me preguntaba que tan posible sería hablar de The Smile sin tomar en cuenta el contexto que rodea al proyecto, y tras hacer el ejercicio caí en cuenta que no es tan relevante asumir o no que el trio resulta la perfecta extensión creativa a un Radiohead tan rebasado por la circunstancia de convertirse en la empresa que es, sin embargo no deja de sorprender que dentro del quinteto que encuentra tan problemático el reunirse a ensayar, componer o grabar un álbum, sean sus dos elementos con mayor actividad los que de manera holgada siguen desarrollando música nueva con un músico mas y otro nombre.
Radiohead sin duda ha sido un proyecto enormemente afecto al estudio de grabación, prueba de ello la cantidad de grabaciones que no forman parte de su discografía oficial, y que en muchas ocasiones se han llegado a convertir en verdaderos clásicos del grupo, y es claro que esta fascinación sigue siendo vicio dentro de este apéndice creativo, que tomó por sorpresa con su segundo disco en 2024, proveniente por completo de las mismas sesiones del Wall Of Eyes, grabado en el mismo estudio, mismas circunstancias y con el mismo personal, pero no por ello con la misma dinámica sonora, lo cual recuerda mucho la estrategia tomada por el grupo de origen al mero principio de siglo.

Si el antecesor resultó ser consistencia pura en tan solo ocho cortes, este Cutouts se distingue por la cantidad de posibilidades que apunta dentro de las habituales exploraciones del grupo ligadas a la electrónica minimalista, el ambient pop o el math rock, y los diez temas se desenvuelven mucho mas inusuales y audaces en su composición y ejecución, lo cual concluye en un disco mas inasible, no pega rápido y eso puede hacer que se pierdan muchas de sus cualidades en una revisión apresurada, pues la colección de cortes requiere mas escuchas atentas de lo normal, y aún así deja cabos sueltos.