Originario de la ciudad de Brooklin, Taylor Deupree es un prolífico músico, fotógrafo, diseñador gráfico, ingeniero de sonido y empresario que desde principios de los años noventa ha formado parte de diversos colectivos, proyectos y asociaciones relacionadas a la electrónica, además de contar con una vastísima discografía firmada a su nombre, en gran medida editada en su propia discográfica 12k, misma que publica numeroso material vinculado a la experimentación sonora, al ambient y la electrónica de vanguardia, por lo que se puede afirmar que su acercamiento a diversas manifestaciones de la música digital contemporánea ha sido profundo y de largo aliento.
Uno de sus álbumes emblemáticos, en el que profundiza su exploración con el ambient, el post minimalismo y el drone es el disco Stil. de 2002, mismo que compondría, ejecutaría, produciría y grabaría por su propia cuenta inspirado en las fotografías marítimas de Hiroshi Sugimoto, trabajo que resultó ser un hito en su desarrollo, compuesto por tan solo cuatro largos temas en los que la combinación de múltiples repeticiones y mínimas variaciones consiguen construir pasajes altamente contemplativos, y ahora en 2024 edita una revisión de este emblemático trabajo, que en colaboración con el célebre compositor Joseph Branciforte, transcribe meticulosamente y arregla cada corte para acompañados de un ensamble, reelaborarlo a partir de instrumentos acústicos.
El ejercicio de traducción de herramienta musical pudo haberse quedado en un plano formal y técnico, pero el resultado es mucho mas complejo, dotando las composiciones de calidez y pulsación humana en las ejecuciones, lo que las desplaza hacia los territorios de la clásica contemporánea, para lo que se reclutó a músicos académicos bien reputados, Madison Geenstone en los clarinetes, Laura Cocks en la flauta, Christopher Gross toca el cello, Sam Minae el contrabajo y Ben Molder la guitarra acústica, mientras Branciforte ejecuta el vibráfono, la cítara y percusiones y el mismo Dupree el Glockenspiel, campanas, cítara y percusiones, logrando en conjunto dar vida y subjetividad a la pieza completa sin comprometer su esencia original.