Me es del todo incomprensible como la figura de una artista como Lætitia Sadier sigue siendo de un culto tán limitado, siendo que las repercusiones de su obra son evidentes a un nivel fuera de lo común, y que dentro de la oferta musical contemporánea se puede contar a una enorme cantidad de deudores de su legado explorativo, algunos con mucha influencia y algunos francos imitadores de ese sonido propio, combinación de pop, sicodélia, chanson, lounge, tropicalismo, ye-ye, krautrock y vanguardia sonora que co-desarrolló en Stereolab y cuya continuidad ha sido constante, primero con el proyecto Monade y de 2010 para acá de manera solista.

Este quinto disco es el primero firmado a su nombre que edita en siete años, salvo por que ese anterior Find Me Finding You, aparecía acreditado a Lætitia Sadier Source Ensemble, y su proceso tanto de grabación como de publicación llevó mas tiempo del esperado, pues su primer sencillo fue lanzado en 2021 con miras a que el álbum viera a luz en 2022, pero diversas actividades que incluyeron una reunión y gira de Stereolab y un álbum colaborativo con el grupo brasileño Mombojó, retrasaron el álbum grabado enteramente por Lætitia, en mancuerna con el productor y multiinstrumentista Hannes Plattmeier (Tim Hecker, Bobby Conn, Pantha Du Prince)y su colaborador de tiempo Emmanuel Mario.

Ya en materia, el trabajo es producto de lo que la autora parisina afincada en Londres ha concretado musicalmente por prácticamente un cuarto de siglo, por lo que probablemente los seguidores de su trayectoria no se llevarán sorpresas, aunque dudo que las necesiten frente la paleta de recursos que le es inherente, diez canciones de espléndido pop perfecto y psicodélia caleidoscópica, que intercalan letras de contenidos bien relevantes cantadas en inglés y francés, progresiones musicales que van de la organicidad instrumental a lo esquemático de la electronica primitiva, y una cosmogonía sonora que puede ir del minimalismo al noise con una mano en la cintura.