Once años hace que Corridor debuta discográficamente con un ep que ya lo planteaba todo para los de Quebeq Canadá, psicodelia indie pop con interesantes progresiones instrumentales en inusual lengua francesa, pues es normal que incluso las bandas francesas actualmente utilicen el inglés, y es notorio que todos los medios que escriben sobre ellos hacen hincapié en el hecho de que es el primer grupo francófono firmado por la mítica Sub Pop Records, sin embargo mas allá de dicha curiosidad, el vocalista y bajista Dominic Berthiaume, el guitarista Julian Perreault, el guitarista Jonathan Robert y el baterista Julien Bakvis integran un proyecto de por si llamativo al que la maduración le ha sentado excelente.

Tras un par de discos un tanto apresurados e inmersos en lo DIY, llega el famoso fichaje y editan en 2019 Junior, disco que si bien representó un crecimiento significativo en los rangos musicales del cuarteto, seguía manteniendo ese espíritu despreocupado que les hacía componer y grabar rápido, sin embargo la pandemia les obligó a cambiar el ritmo y les llevó a prolongar el proceso de composición y a generar ideas que requerían nuevas soluciones, por lo que integraron al multiinstrumentista Samuel Gogoux que les acompañaba en vivo, fichan al nobel productor Joo-Joo Ashworth, y el resultado es simplemente brillante.

Pero ojo, no es que Mimi en si represente algo completamente novedoso en el grupo, incluso me atrevería a decir que les lleva a reducir una pizca ese afán explorativo que en el pasado les llevaba a guiñarle el ojo a lo math y a lo kraut, en este caso al hablar de crecimiento, me refiero a un desarrollo mucho mas complejo sonoramente, que les lleva de impecables construcciones elaboradas con guitarras cristalinas y sintetizadores difusos que aunados a una incisiva base rítmica conjugan robustas atmósferas que son el cuerpo expansivo del esqueleto canción meticulosamente armado, lo cual les permite ir de un ordenamiento de multiplicidades sonoras súper nítidas al franco ruido con un control asombroso.