Melt banana es en longevo proyecto oriundo de Tokio y fundado en 1992 por la cantante Yasuko Onuki, a quien se une Ichiro Agata en la guitarra, siendo ellos dos los únicos integrantes que prevalecen desde su formación, pues en 2013 dejaron atrás el bajo y la batería, ya que antes habían contado con un bajista estable y con múltiples bateristas invitados en estudio y en vivo. Desde sus primeros años llamaron la atención fuertemente dentro de los circuitos del rock avant garde, siendo elogiados fuertemente por artistas como Merzbow, John Zorn o Mike Patton, con los que han colaborado en mas de una ocasión, por lo que ya podemos tener en claro el nivel de ligas al que pertenecen.
Tras editar ocho álbumes a lo largo de una década, siendo Fetch el último de este periodo en el que reemplazan el bajo y la batería por programaciones, computadoras, sintetizadores y grabaciones de campo, así como el que les habría redituado mayor reputación en su carrera, otros once años pasarían para que el grupo editara un noveno trabajo, y aunque hacía algunos años que en entrevista habían dejado en claro que estaban por grabar su nuevo disco, no ha sido hasta este 2024 que sin mayores anuncios lo publican, como es la costumbre producido y grabado por ellos mismos y bajo su propia firma discográfica.
De conocer la trayectoria del grupo se sabe que su evolución ha sido sumamente caótica, combinando elementos de noise, metal, hardcore, grindcore y experimentación sonora con ciertos dejos pop que les permite un equilibrio entre lo recalcitrante y lo lúdico, y en ese sentido esta entrega no es significativamente distinta, nueve cortes ejecutados a velocidades desaforadas y rebosantes de enérgicas capas de ruidos de todo tipo peleando su protagónico contra la aguda voz aniñada que lleva el foco principal, cada uno mas estridente que el anterior hasta cortar de tajo inesperadamente, encarnando el álbum mas breve de su discografía.