Nation of Language - Introduction, Presence

Nation of Language

Introduction, Presence
New Wave, Post Punk, Synth Pop

Reseña
"Una de las bandas más prometedoras, inesperadas y estratégicas del 2020. Reciclan el pop para que nuevas generaciones entiendan lo que nuestros padres sintieron de jóvenes."
Por: James Colyer Tassinari

Tenía este álbum en mi lista de pendientes. Mi cabeza y mi intuición. Bastó con poner la primera rola: sintetizadores y requiems ochenteros. Acordes pop, estructura sencilla, pero aquello que me mantuvo al acecho fue la voz: ronca, lejana y melancólica. Inmediatamente pensé en Matt Beringer, cantante de la banda The National y uno de los cantautores más relevantes del género indie/folk/alternativo. Los 80s merecen a la juventud de Brooklyn, localidad de donde son originarios los integrantes de Nation of Language. Una de las bandas más prometedoras, inesperadas y estratégicas del 2020. Con esto último me refiero a la elección de referencias, sonidos e himnos postmodernos. Capturan a detalle, y con mucha precisión, la vida en Nueva York.

Nation of Language

Ritmos y coros parecidos a los de Joy Division y Talking Heads. Hay demasiadas referencias en el aire, pero el trío estadounidense (Ian Devaney, Aidan Noell y Alex McKay) logran brillar a su manera: con buen pop. La banda decora su imagen de una oscuridad subterránea, similar a la portada del álbum. Aidan Noell, quien toca los sintetizadores junto a Ian, se ha ganado todo mi respeto. Es la heroína del siglo XXI. Hania Rani debería tomar nota. Noell derrocha una de las mejores secuencias en el género de electrónica desde Duran Duran, Kraftwerk, The Buggles y Depeche Mode.

Un álbum hecho para disfrutar la ida al trabajo en metro, y para aquellos que anhelan, con todo su ser, el fin de semana. Nation of Language hace de todo, al menos en las primeras siete rolas. Reciclan el pop para que nuevas generaciones entiendan lo que nuestros padres sintieron de jóvenes. La vigencia del género synth-pop. No es sorpresa que Ian Devaney (cantante) colaboró con el baterista de los Strokes (Fabrizio Moretti), quienes incorporaron elementos de synth-pop en su sexto álbum: The New Abnormal, y ahora en este proyecto en conjunto: Machinegum.

Lou Reed decía que nuestra atracción hacia el ritmo, o el beat, se debe al embarazo. Siendo más específicos, al desarrollo fetal, ya que el primer sonido que escuchamos fueron latidos (hace sentido). Por ende, el ritmo forma parte de nuestra identidad. No se diga de los ritmos ochenteros, mismos que predominan los fines de semana, o mejor dicho: La reminiscencia de la semana.

El karaoke nos invita a investigar a aquellos artistas, o bandas, que tanto renacen. La letra de la canción, su significado y lo mucho que esconde la voz de nuestros progenitores, quienes nos trajeron al mundo con la ayuda de un sintetizador. Ya que la mayoría de las personas que nacieron en los 90s fue por parejas que se formaron en los 80s, época en la que los sintetizadores eran dueños de todas las discotecas.

Por eso considero que el karaoke es la invención más importante del siglo XX. Nos obliga a poner toda nuestra atención a la canción que elija nuestra pareja, nuestros amigos o, en el mejor de los casos, nuestros padres. Te ayuda a recordar sucesos que, como un rompecabezas, toman forma, hasta tener una imagen más clara de lo que esa persona sentía; o trataba de decir, en aquel momento.

Regresar al blog