Kevin Coleman - Imaginary Conversation

Kevin Coleman

Imaginary Conversation
American Primitivism, Appalachian Folk Music, experimentación electroacústica

8.3 / 10

Reseña
"El álbum es un ejercicio de electroacústica de lo mas logrado, combina la tradición folk con elementos sutiles de electrónica que llega a trasladarse a las exploraciones de la música cósmica y el krautrock"
Por: Gabriel Carrillo de Icaza

Kevin Coleman es un joven guitarrista proveniente de Frieericksburg Virginia EUA, quien publicamúsica propia desde 2015, y que tras formar parte de la alineación de la banda indie, dream pop local So Badly y grabar las guitarras en su álbum debut Lemon Blue, abandona el proyecto, se establece en Nashville Tenesee y decide enfocarse en el desarrollo de su proyecto personal que ahonda en las raíces del folk de guitarras vinculado a géneros que se conocen como folk de los Apalaches y principalmente al primitivismo americano, que aborda al bluegrass y al blues desde una perspectiva avant garde, como han explorado en su obra artistas imprescindibles de la música estadounidense contemporánea como John Fahey, Robbie Basho, Bill Orcutt o Jim O’Rourke. 

Kevin Coleman

Ya instalado en Nashville y bajo el auspicio de la discográfica Centripetal Force que promueve la experimentación dentro de la música folk gringa, Coleman graba Imaginary Conversations en condiciones absolutamente favorables, asumiendo por completo la grabación en la que ejecuta una plétora de instrumentos que van de las guitarras acústicas y eléctricas, banjo con o sin arco, harmónica, piano, órgano, arpa de boca, copas y percusiones. El álbum fue mezclado por Trevor Niktrant de la banda Styrofoam Winos, quien además toca la mandolina, el pedal Steel y sintetizadores, Scott Mattingly toca la guitarra preparada y Jack Dungan toca el Fiddle o violín tradicional.

 El álbum constituido por tres largos cortes es un ejercicio de electroacústica de lo mas logrado, pues combina de manera sumamente convincente la tradición folk basada en la técnica del fingerpicking que ejecuta impecablemente, con elementos sutiles de electrónica que de los acercamientos al paisaje sonoro, llega a trasladarse a las exploraciones de la música cósmica y el krautrock, lo cual es mucho mas evidente en el tercer tema del disco, que resulta una odisea luminosa de 18 minutos en la que incluso por momentos logra hacernos olvidar que las vibrantes melodías de las guitarras punteadas son el protagonista absoluto de esta fascinante obra.

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