Dentro de la vasta escena independiente de Oakland debuta Aluminum, banda que es una especie de Dream Team del indie local, pues se conforma por Ryann Gonsalves en la voz y el bajo, quien tiene un proyecto en solitario y capitanéa junto con su hermana Kelly la banda Torrey, los guitarristas Mark Leyda, (quien además se hace cargo de los sintetizadoeres y samplers) y Austin Montanari, ambos ex miembros de Wild Moth y actualmente parte de Nothing Natural, y del baterista Chris Natividad que además de su proyecto personal Public Interest forma parte de grupos como Marbled Eyes o Heaven’s Club, claramente no son ningunos novatos.

Algo curioso en la formación de Aluminum es que a pesar de que Gonsalves tiene por su cuenta un bagaje de índole folk y con Torrey es mas cercana al Indie Rock, mientras que sus compañeros están muy involucrados con ese sonido que suele denominarse Post-Punk, el consenso aquí está mucho mas tirado hacia un sonido ruidoso-bailable que remite por completo a los tardíos ochentas y primeros noventas, que muy poco se vincula con el resto de propuestas a las que sus integrantes pertenecen. El álbum ha sido grabado por el mismo Leyda, y la masterización la realizó el experimentado Timothy Stollenwerk, quien ha trabajado con artistas tan diversos como Bonnie Prince Billy, Antlers o Grouper.

Aunque el grupo menciona múltiples influencias que resultan de lo mas diversas, es sumamente notorio su impulso por entrecruzar un rock pop enérgico cuajado de guitarras difusas de claro remanente shoegaze, con ritmos por completo bailables que muchas veces los llevan a terrenos propios de ese sonido baggy del Manchester mas celebrado, logrando un gran equilibrio entre lo ruidoso y lo melódico, lo cadencioso y lo atmosférico, lo funky y lo sicodélico la ensoñada voz de Gonsalves y la inexpresividad vocal de Leyda, guitarras bien crujientes sobre bases funkys super pegajosas y por encima de todo un espíritu de jovial desenfado muy inusual actualmente.